Bajo los ojos del profeta Edu

Hay que tener cuidado con el hipo. Si usted tiene una persona con hipo a su lado no se aleje, escuche cuantos hip hip hace y si entre esos hip hip sale un hop, menos aun lo abandone por que ni el agua al reves ni un susto va a hacer que este se acabe. acompañe a la persona hasta que el hipo agonize en un hi hi y muera en un cof cof. No le llame la atencion si no se tapa la boca al toser.
DATO: aca no se necesita eso de la imaginacion
Cuando vea en algún lugar, por esas cosas azarosas, (muchas veces muy afortunadas, muchas veces muy curiosas), una panza como esta no sólo comentese a usted mismo lo increible que es ó debe ser transportan semejante materia, ni tampoco se deje seducir por el discurso social que hace que usted deba dejarle el asiento o permitirle el puesto en la fila a una muchacha con semejante subconjunto. Haga lo siguiente:
Ubiquese a su lado y de frente mire la panza. Asi como en esta foto. Cuando esté con este perfil, compare la curvatura de la guata con la suya, con la del señor de al lado, con la rueda del auto que va pasando, con la pelota del niño de la plaza, más a la distancia, con una moneda de 100 que no quiso gastar en ese delicioso helado mora crema, con su chauchera de leopardo, si es que la tiene, en fin, con cualquier cosa.
Va a notar que son con muchas cosas las que a esta guata pueden compararse, pero siempre esas cosas van a escasear de tan curioso e increible relleno.