martes, octubre 31, 2006

Bajo los ojos del profeta Edu

Para lograr un golpe como este, usted debe tener la energía de una embarazada alocada. Si no lo está, introdusca bajo su polerón y sobre sus abdomenes floflos una almuadilla del tamaño de un microondas. Luego en plena conversación diga que va a prepar ese delicioso postre que usted nunca preparo, ni con el más mínimo esfuerzo, y en la cocina pongase los guantes de box. Luego entre de sopresa saltando como un canguro al evento social y sin plan previo eliga una víctima en un segundo, al segundo segundo mire al profeta Edu y antes de que empieze el tercer segundo estire su brazo y sorprenda a su víctima, así, bajo los ojos del profeta.

lunes, octubre 30, 2006

Televines


La futura revolución no podra ser televisada

domingo, octubre 29, 2006

Cernícalo Chascón

T e l é f o n o

Suena una y otra vez el teléfono
pero no contesta.
Salta la contestadora
y el mensaje es de alguien
que suspira tras la lluvia
o muy cerca del cuchillo.
(...confía en la hermanéutica de las campanas,
en el conocimiento del suicida
cuando junta el perfume de la muerte
bajo sus párpados...)
Deja correr el mensaje
una llave de agua abierta
lentamente se confunde
con el sueño.

Dinosaurio infiltrado

M a m a r r a c h o, l i n d o m u c h a c h o

casi 2 meses

1 mes

1 dia

sábado, octubre 28, 2006

Geometricemos

DATO: aca no se necesita eso de la imaginacion


Cuando vea en algún lugar, por esas cosas azarosas, (muchas veces muy afortunadas, muchas veces muy curiosas), una panza como esta no sólo comentese a usted mismo lo increible que es ó debe ser transportan semejante materia, ni tampoco se deje seducir por el discurso social que hace que usted deba dejarle el asiento o permitirle el puesto en la fila a una muchacha con semejante subconjunto. Haga lo siguiente:

Ubiquese a su lado y de frente mire la panza. Asi como en esta foto. Cuando esté con este perfil, compare la curvatura de la guata con la suya, con la del señor de al lado, con la rueda del auto que va pasando, con la pelota del niño de la plaza, más a la distancia, con una moneda de 100 que no quiso gastar en ese delicioso helado mora crema, con su chauchera de leopardo, si es que la tiene, en fin, con cualquier cosa.

Va a notar que son con muchas cosas las que a esta guata pueden compararse, pero siempre esas cosas van a escasear de tan curioso e increible relleno.

S u e ñ o

No crea que al despertar de un sueño usted vuelve a lo real. Lamento comunicarle y más aún por este medio, que usted nunca podra ver lo real...tener ese desconocimiento en su conciencia lo hara desconfiar de la existencia, viéndola miserable. Quizas usted nisiquiera existe.